«Intel también espera beneficiarse del aumento de la demanda de chips en el mundo, impulsada por el auge de sectores como la inteligencia artificial»
Santa Clara, California │Por Ángel Ramírez│Escritor de LAGLvL
intel, la compañía estadounidense líder en el mercado de los procesadores para ordenadores, ha decidido que sus diseñadores de chips internos tendrán que pagar precios de mercado, no de amigos, por el uso de sus propias fábricas. Así lo ha revelado Pat Gelsinger, el director ejecutivo de Intel, en una entrevista con el Financial Times.
Gelsinger ha explicado que esta medida forma parte de su estrategia para revitalizar la compañía y recuperar su ventaja competitiva frente a sus rivales como AMD o Nvidia. Según Gelsinger, Intel quiere convertirse en un proveedor global de servicios de fabricación de chips, no solo para sus propios productos, sino también para los de otros clientes externos.
Para ello, Intel ha creado una nueva división llamada Intel Foundry Services (IFS), que se encargará de gestionar las fábricas de la compañía y de ofrecer sus capacidades a otros diseñadores de chips que quieran externalizar su producción. Entre los primeros clientes de IFS se encuentran Qualcomm, Amazon o Microsoft.
Intel quiere que sus divisiones internas compitan en igualdad de condiciones con sus clientes externos por el uso de sus fábricas
Intel quiere que sus divisiones internas, como la que se encarga de los procesadores Core o Xeon, compitan en igualdad de condiciones con sus clientes externos por el uso de sus fábricas. Es decir, que paguen los mismos precios y que se sometan a las mismas reglas y plazos que los demás.
Gelsinger ha afirmado que esta medida tiene como objetivo incentivar la innovación y la eficiencia dentro de la compañía, y evitar el favoritismo o el despilfarro. Según Gelsinger, Intel quiere que sus diseñadores internos se sientan como si fueran clientes externos y que se esfuercen por crear los mejores productos posibles.
Gelsinger ha reconocido que esta medida puede resultar chocante o impopular entre algunos empleados o accionistas de Intel, pero ha asegurado que es necesaria para adaptarse a los cambios del mercado y para recuperar el liderazgo tecnológico. Según Gelsinger, Intel tiene que actuar como una empresa joven y hambrienta, no como una empresa vieja y cómoda.
La compañía espera que su estrategia le permita crecer y diversificar su negocio en los próximos años
Intel espera que su estrategia le permita crecer y diversificar su negocio en los próximos años. La compañía prevé invertir 20.000 millones de dólares en construir dos nuevas fábricas en Arizona, Estados Unidos, y otros 95.000 millones en construir una megafábrica en Europa.
Intel también espera beneficiarse del aumento de la demanda de chips en el mundo, impulsada por el auge de sectores como la inteligencia artificial, el internet de las cosas o la computación en la nube. Además, espera aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado chino, donde hay una escasez crónica de chips debido a las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos.
Intel también espera mejorar su reputación y su imagen tras varios años de retrasos y problemas técnicos en el desarrollo de sus chips. La compañía ha perdido terreno frente a sus competidores, que han sido capaces de ofrecer chips más avanzados y eficientes. Intel confía en recuperar su ventaja con el lanzamiento de sus nuevos chips Alder Lake y Sapphire Rapids, basados en un proceso de fabricación de 10 nanómetros.
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